domingo, 22 de enero de 2012

Ley SOPA

El congreso de EE UU y una SOPA demasiado caliente


Se esta tratando actualmente en el congreso de Estados Unidos la controversial ley Stop Online Piracy Act más conocida como ley SOPA y desde que se difundieron algunos puntos de la ley, una catarata de opiniones adversas se han ido generando en las distintas redes sociales y en las calles de distintos países del mundo. Lo llamativo es que este abierto repudio incluye la opinión de muchas personas que trabajan o que subsisten gracias a su capacidad creadora o intelectual, y a la cual, esta ley debería beneficiar. 

Muy sabiamente Alejandro Robino, autor de televisión de Argentina, reflexiona al respecto en un articulo publicado en Internet sobre porque una ley anti piratería, que se presume esta destinada a proteger el derecho a la propiedad intelectual de artistas, escritores y demás intelectuales, ha generado tanta reacción en contra. Para Robino el principal componente para el rechazo es que la denominada ley SOPA esta pensada para proteger a aquellos, que a través de contratos  espurios y leoninos se han encargado durante años de usurpar  y usufructuar los derechos de otros. Y esto es realmente así, pues detrás de esta ley están las "majors" mas poderosas del mundo, que no pueden ver como la Internet les ha ido mermando importantes sumas en sus ingresos, dinero muchas veces conseguido a costa del esfuerzo de cientos de artistas que han visto avasallado el derecho sobre sus obras, esos mismos por los que hoy reclaman estas corporaciones en el Congreso.

Pero existen otros aspectos que hacen de la cuestión un tema más complejo y que tiene que ver con  todos los usuarios de la red, incluso con los más acérrimos defensores de los derechos de autor. Estoy casi seguro que un 90% de las personas que viven de lo que produce su intelecto, alguna vez han utilizado la red para descargar un tema musical, bajar un programa de computadora o ver una película on line, por lo que indirectamente serían parte del robo y por ende cómplices de un delito. 


La otra faceta de la ley, quizá la más oscura, es que esta ley además de beneficiar a las grandes empresas, apunta a la intervención y vigilancia de toda la Internet mediante un sistema del filtros, por lo cual, cualquier transacción en la web va a ser monitoreada y en el momento que se detecte una descarga de contenido protegido por el derecho de autor, este sera bloqueado automáticamente y la persona detrás de esa descarga podrá ser sancionada con el corte del suministro de Internet, demandada por la empresa o la persona dueña de ese derecho o puesta tras las rejas, o sea una virtual desarticulación  del sistema de la red mundial y de sus millones de usuarios. Y este es  a  mi entender, el punto en el que la mayoría se apoya para rechazar la ley, pues ven vulnerado un derecho adquirido durante años, el de disponer de un servicio de intercambio de archivos que les permite poder obtener el ultimo tema musical Ricky Martin  o  la última película de Clint Eastwood, muchas veces antes de que se presenten en sociedad. 


Me parece que es tiempo de sincerarse y hacer un mea culpa, porque estoy seguro que la mayoría de quienes están leyendo este artículo en este momento, utilizan un sistema operativo clonado en su PC o acaban de bajar alguna película de manera ilegal, así que no deberían escandalizarse tanto.

Como autor comparto cualquier iniciativa que proteja el derecho a la propiedad intelectual siempre y cuando sea igual para todos los involucrados.
Lo que no comparto es que ese beneficio se lo lleven solo unos pocos con poder, como así tampoco comparto la intromisión de ningún organismo oficial, sea de donde sea, al uso que se le quiera dar a la Internet. Creo que debemos, además de proteger la autoría intelectual, también debemos resguardar nuestro derecho a elegir como usar la red.