sábado, 24 de agosto de 2013

Las raíces del mal

Una matanza digna del libro de  John Kekes


John Kekes en su libro las "Raíces del mal" (Editorial Ateneo)  hace un exhaustivo estudio filosófico sobre cuales son a su entender los orígenes y las causas del mal. El autor establece un esquema de trabajo que reduce cualquier acción mala a un atentado contra el bienestar humano. Este ataque al bien humano consta de tres requisitos: un motivo malévolo del perpetrador, un daño serio y excesivo causado por sus acciones y la falta de una excusa moralmente aceptable y cita algunos ejemplos como la masacre de los Cátaros a manos de la Iglesia Católica durante las infames Cruzadas, el genocidio de los nazis contra el pueblo Judío en la segunda guerra mundial y la tortura y desaparición de persona en Argentina durante la época de la dictadura, sin duda tres ejemplos de pura maldad.

Con 52 años a cuestas uno cree que ya lo vio todo, pero por desgracia en este mundo todavía siguen apareciendo hechos que no tienen una explicación racional. Son esas situaciones que por más que se intente buscar alguna respuesta que explique lo sucedido, el lugar al que siempre se llega es al de un callejón sin salida, que lo lleva a uno al desconcierto, al estupor, la rabia, la indignación y finalmente, a la tan odiada resignación. 

Lo ocurrido en Siria, de ser verdad, porque todavía la información es muy confusa y contradictoria, es una de esas cosas que verdaderamente espantan a cualquiera. Mas de 1700 personas, entre ellos mujeres, niños y bebes, fueron, supuestamente eliminados de manera inhumana por el presidente Bashar al- Assad mediante la utilización de gas Sarín mientras dormían, un hecho realmente aberrante y que recuerda a la matanza realizada a los Kurdos a manos de tirano Sadam Hussein.

Ver las imágenes que se difundieron en las redes sociales y en los medios de comunicación duelen, son realmente terribles, inhumanas, dignas de cualquier película de horror. Es inconcebible que existan aún este tipo de masacres indiscriminadas, despojadas de toda razón y humanidad. Lo que se le imputa al presidente Sirio, de ser cierto, debe estar dentro de los mayores crímenes de la historia mundial y encuadrado dentro los de peores, es decir los denominados de lesa humanidad y  debería ser incluido como un nuevo ejemplo en una re edición del libro de Kekes.