Siempre escribí mis cosas a mano, guiones, cuentos, poemas, hasta que un día la señora computadora, se apodero de mi mano y ya no pude hacerlo mas. Ahora soy un dependiente de este artilugio maravilloso pero voraz, soy un súbdito rendido ante su teclado y pantalla.
Es un lastima que yo, como tantos otros, haya perdido esa magia que encierra la escritura a mano, esa caricia a los dedos que es sostener la lapicera... es mas, si hasta deje de dibujar a mano alzada y ahora lo hago a través la compu.
Es un lastima que yo, como tantos otros, haya perdido esa magia que encierra la escritura a mano, esa caricia a los dedos que es sostener la lapicera... es mas, si hasta deje de dibujar a mano alzada y ahora lo hago a través la compu.
En fin, los tiempos cambian, avanzan y uno debe amoldarse a ellos. Es la generación de la tecnología, esa que hemos ido forjado a lo largo de todos estos años, esa en donde la inmediatez suplanta al pensamiento, en donde ser "famoso" no cuesta nada si uno tuvo sus dos segundos de televisión, en donde los vicios y los excesos, remplazaron al vermú y la picada con amigos, o en donde el almuerzo familiar de los domingos fue desapareciendo por el túnel del tiempo y el olvido.
Me duele mucho que la escritura manual, al igual que muchas otras cosas, este en extinción, pero también me duele y quizá más, que la lectura sea la próxima víctima. ¿A donde terminaremos?