domingo, 15 de julio de 2012

Cáncer. Se abre una nueva esperanza

Un fármaco amenza a las mafias del cáncer

Durante años hemos sido engañados, todo lo que se ha dicho y se ha hecho en relación al cáncer al parecer resulto ser toda una mentira. Un estudio recientemente realizado en la Universidad de Alberta en Edmonton, Canadá, y que fue publicado en 2007 anuncia que el cáncer, esa terrible enfermedad que asola a la población mundial, no es otra cosa que un desorden metabólico del organismo y no una mutación celular con carga genética como se venía diciendo hasta el momento. 

Lo positivo es que su cura puede estar en una droga llamada dicloroacetato, la cual se viene utilizando desde hace tiempo en tratamientos para corregir problemas del metabolismo y cuyo costo es infinitamente mas bajo y menos nocivo que los tratamientos convencionales empleados hasta ahora. Lo negativo, es que las mafias que rodean a la industria del cáncer no están dispuestas a ceder el terreno que ganaron desde hace años y por eso no han demostrado interés alguno en que este producto se aplique masivamente en el tratamiento de la enfermedad.

El cáncer, como lo exprese en un artículo anterior, es un gran negocio, en el cual la cura esta relegada a los beneficios económicos que se puedan obtener de los incautos pacientes, que ante el nefasto pronostico dado por los facultativos, se entregan a costosos y dañinos tratamientos, que a la larga no sanan al enfermo y lo llevan a una muerte segura.

El dicloroacetato o DCA es una esperanza para todos estos enfermos, ya que  funciona mediante la restauración de las mitocondrias de las células, principales responsables en el traslado del oxígeno. Cuando las mitocondrias no funcionan correctamente se produce lo que se conoce como hipoxia (falta de oxígeno) esto provoca la aparición de células cancerosas, las cuales utilizan la fermentación de la glucosa para obtener la energía  que les da supervivencia. Esta fermentación se da cuando la glucólisis, conjunto de reacciones químicas que transforman la glucosa en piruvato mediante la oxidación, se genera en un ambiente anaeróbico celular, lo que puede ser creado por masas tumorales benignas, toxinas o por bajos niveles de PH.

Lo que esta droga produce, es la restauración de las mitocondrias en las células para hacerlas funcionar correctamente, además, corrige la apoteosis, o autodestrucción celular función fundamental atribuidas a las mitocondrias. Las células normales se mueren y se reemplazan constantemente. Sin embargo, en las células cancerosas, la señal de la apoteosis se anula, por lo que las células cancerosas se convierte prácticamente en inmortales.

Los investigadores se dieron cuenta que la fermentación y la glucólisis en células con cáncer producen un exceso de ácido láctico. El ácido láctico, normalmente en los músculos, descompone el colágeno que mantiene a las células funcionando y las hace unir al tumor. Esto provoca que las células cancerosas se despeguen con facilidad de los tumores que están siendo tratados con terapias convencionales, ocasionando así metástasis, la cual se extiende a diferentes partes del cuerpo o reaparece después de una engañosa remisión al finalizar la quimioterapia.

De los estudios realizado en ratones con dicloroacetato los resultados han sido mas que exitosos y se espera que esta droga sea la respuesta terapéutica a una enfermedad que anualmente se cobra miles de vida en todo el mundo. Solo queda enfrentarse a los inescrupulosos, a los desalmados, a los que no merecen llevar el título de médico, que pretenden, a costa del sufrimiento ajeno, llenarse los bolsillos con dinero manchado de sangre.


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